Arreglar persianas no tiene que ser un dolor de cabeza. Con un poco de paciencia y las herramientas adecuadas, puedes solucionar la mayoría de los problemas comunes tú mismo.  

En Persianas Gemar, queremos ayudarte en este proceso, por eso hemos creado esta guía paso a paso para que puedas reparar tus persianas como un profesional.   

Herramientas necesarias para reparar persianas 

Antes de comenzar, asegúrate de tener a mano las siguientes herramientas: 

  • Destornillador 
  • Alicates 
  • Tijeras 
  • Cinta métrica 
  • Martillo 
  • Escalera  
  • Repuestos para persianas (por ejemplo, cintas, poleas, lamas) 

 

Solucionando los problemas comunes de persianas 

Los problemas más comunes con las persianas son: 

  • Persianas atascadas. La persiana no sube ni baja. 
  • Lamas rotas o dañadas. Las lamas de la persiana están rotas, agrietadas o deformadas. 
  • Cinta rota o desgastada. La cinta que sube y baja la persiana está rota o desgastada. 
  • Polea rota o dañada. La polea que guía la cinta está rota o dañada. 

 

Paso a paso: arreglar persianas atascadas  

  • Sube o baja la persiana manualmente. Intenta subir o bajar la persiana manualmente para identificar el origen del problema. 
  • Revisa la cinta. Si la cinta está rota o desgastada, reemplázala por una nueva. 
  • Revisa la polea. Si la polea está rota o dañada, reemplázala por una nueva. 
  • Lubrica los mecanismos. Lubrica los mecanismos de la persiana con aceite de silicona para un funcionamiento suave. 

 

Cómo reemplazar lamas rotas o dañadas  

  • Retira la lama rota. Desengancha la lama rota del resto de las lamas. 
  • Mide la lama. Mide la longitud y el ancho de la lama rota. 
  • Corta una nueva lama. Corta una nueva lama del mismo material y tamaño que la lama rota. 
  • Engancha la nueva lama. Engancha la nueva lama en el resto de las lamas. 

 

Consejos para el mantenimiento de persianas 

  • Limpia las persianas con regularidad para eliminar el polvo y la suciedad. 
  • Lubrica los mecanismos de la persiana cada seis meses. 
  • Revisa las persianas en busca de daños o desgaste cada año.   

 

Prevención: evita futuros problemas con tus persianas 

La mejor manera de evitar problemas con tus persianas es realizar un mantenimiento preventivo regular.  

Y con esto nos referimos a limpiar, lubricar y revisar las persianas regularmente. También es importante inspeccionar las persianas en busca de signos de rotura o daño y reemplazar las piezas desgastadas lo antes posible. 

 

Cuándo es hora de llamar a un profesional 

Si no te sientes cómodo reparando las persianas tú mismo, o si el problema es complejo, lo mejor es llamar a un profesional.   

En Persianas Gemar, somos especialistas en la reparación e instalación de persianas de todo tipo. Si necesitas ayuda, no dudes ponerte en contacto con nosotros.  

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